El desprendimiento de los
sistemas tradicionales de promoción y divulgación de un importante cúmulo de obras
musicales –patrimonio intangible de la humanidad- se generó con el boom de las
redes sociales. Lo que en sus inicios para muchas compañías disqueras,
representaba una “bagatela”, se convirtió en el más temido enemigo de sus
intereses en tan sólo un periodo de diez años.
Muchos músicos profesionales y
aficionados, vieron allanado el camino de la distribución de su obra; otros,
los llamados “fans”, buscaron incansablemente, hacerse de la producción musical
de sus ídolos.
Napster fue un servicio de
distribución de archivos de música en el llamado formato mp3, además de ser la
primera gran red P2P de intercambio de archivos creado por Shawn Fanning. Su incuestionable
popularidad comenzó en el verano del año 1999. Su plataforma, permitía a los
aficionados a la música, compartir sus colecciones de mp3 fácilmente con otros
usuarios, lo que originó severas protestas de las instituciones encargadas de
proteger y salvaguardar los derechos de autor, así como de las consecuentes
regalías económicas o en especie.
A éste servicio se le denominó o
llamó Napster ("Dormilón o siestero") por el seudónimo u apodo de
Fanning (se cuenta mucho –leyenda o no- de su costumbre de dormir por largas
horas la siesta).
La primera versión de una
aplicación o software masivo de Napster fue colocada en la red en septiembre de
1999. Fue el pionero de los sistemas de distribución de archivos entre pares a
nivel de masas, y en aquellos años era una red concentrada, ya que utilizaba un
servidor madre (principal) para mantener una enorme lista de usuarios
conectados entre sí, además de archivos compartidos por cada uno de ellos. La
transferencia de archivos, sin embargo, era realizada entre los usuarios sin
intermediarios.
Al llegar el mes de diciembre de
1999, una cantidad significativa de empresas discográficas, dieron inicio a una seria de acciones legales
en contra de Napster. Sin embargo, esto motivo que Napster obtuviera una enorme
popularidad, además de millones de nuevos usuarios. Napster alcanzó un pico histórico
con 26,4 millones de usuarios en el mes de febrero del año 2001.
Así pues, se iniciaría la era de
las llamadas redes sociales, las cuales se convertirían en uno de los mejores
instrumentos de autopromoción para los intérpretes, compositores, críticos,
directores y músicos de todo el planeta, indistintamente de que éstos fueran los
más famosos, conocidos, populares, noveles o aficionados.
¿Qué sucede con estás redes
incipientes? ¿Cuáles son sus ventajas?
El usuario medio, ve que los
atributos y meritos no conllevan ningún cargo económico, que son asequibles y
sencillas de utilizar – aunque unas más que otras, como veremos a continuación
- , tienen un impresionante poder de impacto y alcance, son accesibles para
todo el mundo y, con ellas, seguramente es fácil lograr que los conozcan personas
a las que nunca creyeron posible llegar. Además, incorporan un elemento clave,
una diferencia fundamental con respecto a los medios de promoción tradicionales
que han hecho que adquieran mucha importancia en los últimos años.
¿Cuál es el secreto de su éxito y
cómo es que sacan el máximo provecho?
Los precedentes
Siempre se ha mencionado que Internet,
hoy en día, es la ventana mas grande al mundo, y las redes sociales, no son la
excepción a ello. La interconexión entre los millones de usuarios de Internet,
es terreno fértil para el crecimiento –a veces desmesurado- de las redes
sociales. Parece increíble el hecho de que en tan solo dos décadas, este
maravilloso invento vio la luz, pues fue en 1990 cuando apareció el primer
usuario (WorldWideWeb) y el primer servidor web. No fue sino hasta casi un
lustro después, cuando se crearon los primeras antecesores de lo que hoy
conocemos como redes sociales, también llamadas comunidades online. Portales
con nombres como The Globe (1994), Geocities (1995) y Tripod (1995) son solo algunos
ejemplos. Cada una de ellos tenía características muy particulares: algunas
proveían servicios de mensajería, chat online, otras incorporaban enlaces a las
páginas webs personales de cada usuario y algunas eran servicios de mensajería
instantánea que adquirieron especial importancia (quizá las más memorables
acaso fueran Yahoo chat, así como la enorme fama que adquirió MSN Messenger
(1999) entre la juventud de varios países desde el momento de su lanzamiento).
Hacia finales de los años 90
cambió el foco de atención de los programadores y, los “perfiles de usuario” se
convirtieron en el punto neurálgico y toral a desarrollar. Consistía
básicamente en la creación de una página en la que se ofreciera información
personalizada de todo tipo, una especie de “asómate a mi casa”. Otro punto
fundamental consistió en facilitar la búsqueda de pares por afinidades o
intereses comunes, y no sólo a través de la dirección de correo como se venía
haciendo hasta ése entonces. Friendster en el 2002, fue una pionera de este nuevo
tipo de red, la cual fue seguida muy poco tiempo después por MySpace, LinkedIn
y Facebook.
En la contemporaneidad de las
nuevas tecnologías y conceptos, están aquellas redes sociales cuyas bases se
sostienen en el concepto del tiempo real y la localización instantánea. Está de
más decir que Twitter es una de las que ofrece este servicio con mayor éxito, popularidad
y alcances.
Naturalmente, cuando nos damos
cuenta y estamos concientes de dónde venimos, es que comenzamos el proceso de
analizar a dónde vamos y a enfocarnos en el punto que realmente nos debe interesar:
el rol que juegan las principales redes sociales en la música y viceversa.
Las redes sociales que han
incidido masivamente en el fenómeno musical
MySpace
En el mes de agosto del año 2003,
MyEspace.com da comienzo a su carrera meteórica dentro de la web, bajo la
tutela de Chris DeWolfe y Tom Anderson. El sitio se convirtió en una de los
portales más utilizados y socorridos por músicos de todo el orbe, en este
sitio, muchos de ellos subieron (depositaron) sus trabajos para promocionar, y,
en gran número, muchos de ellos eran obras de excelente factura aunque en breve
lapso, se avecinaron vientos de cambio en los sistemas de promoción online.
Por mucho, MySpace fue la
precursora de las redes sociales. Fue el antecedente y referente en muchos
sentidos: fue la primera red social que integró perfiles específicamente
preparados para músicos, con algunas opciones -pero no herramientas- para la “personalización”
del diseño (aunque también es verdad que el usuario debía de tener cierto
conocimiento de lenguaje HTML para poder realizar un perfil más o menos llamativo,
lo cual, no resultaba tan fácil), contenía un reproductor de música en
streaming, que en sus albores también permitía las descargas, un calendario de presentaciones
fácilmente actualizable, una plantilla blogger para avisar de las más recientes
noticias relacionadas con el grupo o solista y, por supuesto, las consabidas secciones
de fotos y vídeo.
Alrededor de cinco años fue
catalogada como la web que lideraba todo el sector musical, alcanzando un crecimiento
exponencial en su número de usuarios, desde la fecha de inicio que dio origen
al “fenómeno MySpace”, y gracias al cual algunas bandas como Arctic Monkeys
alcanzaron un enorme éxito. Fue tan rotundo el éxito logrado, que inclusive se
llegó a crear su propio sello discográfico: MySpace Records.
Las grupos y solistas vieron en
MySpace un sitio en el cual podían tener su web oficial gratis - pues los
costos para crear una web visualmente atractiva y con dominio propio, no
estaban al alcance de todos-, por ello, el dar libre acceso a su música, era mantener
informados a sus fans y contactar con otras bandas afines a sus gustos e
intereses. El principal objetivo para pertenecer a una red, era el hecho de que
todos jugaban prácticamente en las mismas condiciones, y que la inclusión casi
obligatoria de la mayoría de motores de búsqueda –clasificándolos por país y
género – lo que supone una buena forma para ser descubierto por el público o, con
un poco de suerte, por qué no, por cazatalentos y productores, situación que de
otra manera parecía que fuera imposible.
Otro punto contundente e
innovador de MySpace, fue la colaboración con entidades y organizaciones que
realizaban concursos de música. Para participar en gran parte de los concursos
que se realizaban a nivel nacional e internacional, era un requisito
indispensable tener una cuenta en MySpace.
Ya en el 2007 se produce el punto
de inflexión, al ser superado por Facebook. Aunque MySpace añadió nuevas
funciones como las actualizaciones de estado, las aplicaciones y las
suscripciones con el fin de competir contra su nuevo contrincante, de poco le
sirvió porque Facebook pronto sería inalcanzable.
Para finales de 2010, se renovó
la plataforma y se cambió radicalmente el diseño, emulando claramente el
formato de Facebook e introduciendo limitaciones – como la imposibilidad de
cambiar el orden de las fotos y de mantener el antiguo diseño, entre otras – se
vio definitivamente desplazada de su trono. A principios de 2011 se vio en la
imperiosa necesidad de recortar su plantilla en un 47% tras varios años de
pérdidas, y tras la tendencia de picada continúa, se intentaron tomar nuevas
medidas que de nada sirvieron, el nuevo monstruo todo lo engullía.
Hablando en números duros, a
pesar de contar con más de 130 millones de usuarios activos, MySpace se llegó
ha convertir en un reducto para músicos y la industria del entretenimiento. Sin
embargo, el público y los seguidores se han marchado a otras redes. Quizá Murdoch
deberá tratar de diferenciarse y defender la esencia de MySpace para buscar su
propia identidad, en lugar de tratar de imitar un modelo que ya está
funcionando y del que no se necesitan copias. Renovarse o morir, ya lo dice el
dicho, pero en la dirección adecuada, si no sólo se posterga lo inevitable.