viernes, 5 de agosto de 2016

Como miran el mundo las diferentes generaciones



Como miramos al mundo

La forma en que los humanos contemplamos los sucesos, objetos o personas según nuestra edad, es lo mismo que “enfocar” la atención hacia un macrocosmos a través de un microcosmos (los ojos). Puede resultar extraño y muchas veces hasta cómico o desatar empatías si uno analiza un evento masivo donde convergen personas de la tercera edad, adultos, jóvenes, adolescentes, niños y bebés.

El adulto mayor (o de la tercera edad), contempla el suceso o espectáculo sin más que su mirada clavada en lo que sucede, tratando de “decodificar” de qué se trata, pero casi sin excepción, sólo a través de sus ojos sin más implemento que sus anteojos, y, salvo raras excepciones, sólo sus ojos. Lo que sí es un hecho, es que en éste rango de edad, los ancianos tratan de recorrer palmo a palmo lo que están mirando para sacar el máximo entendimiento o el mayor gozo sensorial.

En los espectáculos, un número significativo de personas cuya edad oscila entre los 60 y 40 años, he visto  que muchas veces relatan lo que sus ojos ven a través de una llamada telefónica o mensajes de texto a una tercera persona, sin embargo, no se distraen tanto de lo que están presenciando.

Las personas cuya edad oscila entre los 30 y los 40 años, miran el suceso o espectáculo a través de su celular o tableta, a la vez que registran el evento en su dispositivo. Cuando no hacen esto, es casi un “tic” el que estén observando de manera constante su celular. Aquí la distracción ya es avasalladora.

A muchos jóvenes y adolescentes (no todos) se les puede definir como el sector más visual de todos los grupos. Son los que prefieren la imagen al texto. Son el sector que creció al cobijo de la Internet y que dio origen al actual mundo visual como lo conocemos. Hay que recordar que casi todos los avances tecnológicos en cuestión visual, los han realizado jóvenes menores de 20 años.

Los niños centran su atención sólo si el espectáculo, suceso u objeto es de su interés absoluto usando únicamente su mirada. Sin embargo, también utilizan dispositivos si la ocasión lo requiere: lentes 3D, visores, etc.

Sólo los bebés de brazos escapan de toda la parafernalia tecnológica. Ello sí utilizan todos sus sentidos para reforzar la información que pasa a través de sus ojos. Pareciera que usan unas micro cámaras conectadas a sus ojos lo cual les permite registrar todos los movimientos aunque usted no lo crea. De ahí que los bebés lleguen a las denominadas fijaciones visuales.

En general, los ojos funcionan como una cámara fotográfica muy compleja. La lente del cristalino forma en la retina una imagen invertida de los objetos que enfoca y la retina se corresponde con la película sensible a la luz, para después llevarlos al cerebro.

El enfoque del ojo se lleva a cabo debido a que la lente del cristalino se aplana o redondea; este proceso se llama acomodación y sirve para observar de lejos o de cerca según sea el caso.

Se ha calculado que los ojos pueden moverse para enfocar, en al menos, cien mil puntos distintos del campo visual. ¿Una barbaridad verdad? Pero, también es evidente que con los años y la contaminación tecnológica, esa cantidad va disminuyendo.

Pareciera que el destino del ojo humano para “ver” de manera simple y llana un objeto morirá con los años debido a los avances o “modas” tecnológicas. Es innegable que ya estamos en la línea limítrofe por la forma en que contemplamos el mundo, quizá estamos pisando ya la línea fronteriza, en otra etapa o época que avanza a pasos gigantes para dar acceso a la llegada de dispositivos oculares que cumplan con muchas funciones como si fuera película de ciencia ficción.

Es evidente que estas palabras no son concluyentes ni nada por el estilo. No se pueden generalizar, es sólo mi punto de vista. Sin embargo, habría que acotar que el mundo ya se caracteriza por dos grandes grupos: visuales vs. auditivos. Yo soy muy poco visual.

Otro dato a tener en cuenta y que sí se puede generalizar, es aquel que tiene que ver con la contemplación, por ejemplo, de obras de arte o simples fotografías; los ojos van de lo general a lo particular, del todo al detalle, y, muchas veces, ahí nos podemos “evadir” del mundo o escapar hacia los confines del cuadro, fotografía o paisaje.

Un dato más. Cuando los músicos están leyendo una partitura por vez primera, también van del general al particular. Sin embargo, éste particular o detalle llega después al cortex del cerebro: en la partitura ven “trazos” o dibujos de “figuraciones”, pero sólo “concientizan” el detalle hasta que esas figuraciones o notas son decodificadas y llegan a los dedos, la boca o brazos casi por reflejo –según sea el instrumento-, es decir, el detalle y experiencia de esa visión general, llega después por fracciones de segundo. Quizá esto pudiera interpretarse como algo pragmático, o sea, “hazlo y después entiéndelo”.

Algo más acerca de los músicos cuando leen una partitura: existen estudios pasados y recientes que han determinado que ciertos músicos son capaces no solo de tener una interpretación sonora de la lectura de su partitura, sino que hasta pueden “escuchar” de manera muy precisa como suena una sinfonía mientras aprecian los pentagramas.

Es evidente que con la cruzada tecnológica sucederá lo que ocurrió con la llegada de las calculadoras de bolsillo: murió una parte muy importante del proceso matemático del cerebro. Lo mismo ocurrió con la llegada de los mensajes de texto. Cuando los tuvimos a mano, las compañías telefónicas cobraban por un determinado número de caracteres, entonces pasó lo que tenía que pasar: la gente comenzó a sintetizar las palabras de manera tan atroz, que muchas veces un mortal necesitaba un traductor para descifrar ese mensaje. Luego llegó el autocorrector; acto seguido, el lenguaje comenzó a sintetizarse de formas inusuales debido a la velocidad con la que había que redactarlos. ¿Dónde dio inicio esta locura? Pues en muchos lugares, pero particularmente, en los autos y el trabajo. Es lógico que no debes conducir, leer y “textear”, sin embargo, esta avalancha tecnológica hizo lo impensable: hacer seres multitareas.

Luego arribaron los “emoticones”, y con ellos, se comprimió más el lenguaje escrito. Me pregunto ¿Qué sigue? Bueno, pues no es muy difícil de imaginar: niño con dedos pulgares más largos y especializados para “textear”; pulgares e índices diferentes para adaptarse mejor a los controles de video juegos; una trasformación de los ojos con su consabida disminución (miopía o vista cansada), debido al uso excesivo de dispositivos.

La perdida auditiva llegó también con el uso excesivo de auriculares o audífonos. Por lo tanto, aquí esta la mina de oro para los que hacen gadgets: el invento de algún auricular especial para paliar la disminución auditiva de ésta y las siguientes generaciones.

Después de esta digresión, regresaré al tema de los ojos. 

martes, 10 de mayo de 2016

Pinturas destruidas, vandalizadas y dañadas

“San Mateo y el Ángel” (1602) (destruida totalmente) Michelangelo Merisi da Caravaggio

“San Mateo y el ángel” fue un cuadro realizado por Caravaggio para decorar una de las estancias de la Iglesia de San Luis de los Franceses, en Roma.


La obra mostraba al santo como un calvo pensador con las piernas sucias, asistido por el ángel, y fue contundentemente rechazada por los comitentes, siendo adquirida por el banquero y mecenas Vincenzo Giustiniani o por su hermano, el cardenal Benedetto. Caravaggio debió pintarla de nuevo, haciendo una nueva versión mucho más idealizada que sí fue aceptada por los clientes (conservada in situ). La primera versión fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial.


“Flores” de Paolo Porpora

Un niño taiwanés de 12 años de edad vivió una pesadilla el 24 de agosto de 2015. El hecho ocurrió en el museo Taipéi Trends, en Taiwán, durante una exposición llamada “El Rostro de Leonardo: imágenes de un genio” cuando el niño se tropezó  y rompió un cuadro valorado en 1,3 millones de euros (1,5 millones de dólares), según informa The Guardian. 

La obra llamada “Flores” que data del año 1660 es un óleo del siglo XVII pintada por Paolo Porpora. Los organizadores de la exposición comentaron que la pintura, llamada Flores, era un óleo del siglo XVII y fue pintado por el autor italiano Paolo Porpora. 

En el vídeo que se difundió viralmente se puede apreciar como el niño, en pantalones cortos y con una camiseta azul, camina con una bebida en la mano y tropieza con el cuadro, con tan mala suerte que apoya su mano en el lienzo y lo rompe. Tras esto, se levanta rápidamente, fija la vista en el lienzo y ve que tiene un agujero de un tamaño considerable en la parte inferior. 

El rostro del pequeño se congela al darse cuenta lo que ocurrió y empieza a mirar agitadamente al resto de las personas que le acompañan en el museo. Los responsables del museo no pedieron a la familia del niño que paguen por los daños producidos a la obra. 

El organizador, Sun Chi-Hsuan, señaló que el niño estaba muy nervioso después de lo ocurrido y que la pintura formaba parte de una colección privada que estaba completamente asegurada. Paolo Porpora (Nápoles, 1617-Roma 1673) fue un pintor italiano especialista en la representación de flores, se dedicó a la naturaleza muerta aproximándose al estilo de A. Falcone y al naturalismo de Caravaggio.

Daños de la obra



Restauración de la obra


 Video que capta el momento exacto del daño


Fuentes: http://www.20minutos.es/noticia/2541487, www.wikipedia, www.youtube.com



Ecce Homo (Éste es el hombre) de Elías García Martínez


Una pintura de principios del siglo XX dañada por una mujer capturó rápidamente la atención de todo el mundo el 7 de agosto de 2012 y cobró celebridad cuando se reveló la "restauración" defectuosa de Cecilia Giménez (Borja, 5 de junio de 1927), una aficionada a la pintura que antes había realizado algunos pequeños trabajos en otros centros religiosos, como el retoque de un lienzo de la Virgen del Carmen en el convento de Santa Clara de Borja.

Primero fue el estupor al darse a conocer que estropeó la pintura y después la aclaración hecha por las autoridades y académicos de que ella actuó por iniciativa propia, aunado a las declaraciones de que un grupo de profesionales intentaría reparar el daño, declararon los representantes del Centro de Estudios Borjanos y el Ayuntamiento de Borja, en Zaragoza, donde se encuentra la obra.


La pintura se encontraba en un muro del Santuario de Misericordia, en ese municipio del noreste de España. Su ubicación provocó que algunos pensaran que la Iglesia católica era culpable de alguna forma del destrozo y enviaran mensajes de enojo al Centro de Estudios Borjanos.

“La actuación objeto de tan excepcional interés no se produjo en el marco de ninguna intervención programada, por lo que los comentarios expresados sobre la cualificación de las personas a las que se encargaban estos trabajos eran infundadas”, insistió el Centro de Estudios Borjanos, en un intento por limpiar el prestigio de los restauradores profesionales.

El Centro, dedicado a promover la investigación en el campo de las humanidades, fue el primero en dar cuenta del destrozo al publicar una entrada en su blog el 7 de agosto.

Medios locales reprodujeron la información y de inmediato el Centro comenzó a recibir una cascada de llamadas y mensajes de sorpresa y enojo en contra de la Iglesia católica y los restauradores.

Cecilia Giménez tuvo “una vida difícil”, un hijo con discapacidad de 60 años a su cargo y decidió “por su cuenta y riesgo” entrar a la iglesia para reparar la obra, dijo el responsable de cultura del Ayuntamiento de Borja, Juan María Ojeda, según un reporte de EFE.

La mujer se defendió este miércoles en una entrevista con la televisora TVE.

“El sacerdote de ahí lo sabía, cómo lo iba a hacer yo sin que me lo diga”, dijo. “Todo el mundo que entraba me veía pintando, o sea que yo a escondidas no lo he hecho nunca”, añadió.

Teresa García, nieta del pintor, también sabía que Giménez había retocado el lienzo antes.

“Hasta ahora solamente había tocado lo que es la túnica, el problema ha sido ahora que se ha metido con la cabeza y lo ha destrozado”, dijo a TVE.

El destrozo ocurrió días después de que un par de profesionales visitaron el Santuario de Misericordia y tomaron la última fotografía del lienzo original para incluirlo en una colección de Patrimonio Artístico Religioso, de acuerdo con el Centro de Estudios Borjanos. Esa imagen muestra que estaba en mal estado.

El Centro también se vio obligado a aclarar que la Iglesia solo se limititaba a atender el culto por lo que no tenía “la más mínima relación con este hecho”.


A pesar de la labor de los restauradores, el concejal de Cultura de Borja reconoció que sería “muy difícil” recuperar el lienzo porque estaba muy deteriorado y porque fue realizado sobre una pared sin tratar.




“El Actor” de Pablo Picasso

La obra, pintada por Pablo Picasso, fue dañada por una mujer en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York tras caer accidentalmente sobre la pintura. Fue una rasgadura vertical de más de 15 centímetros.

Un fin de semana en enero de 2010 ocurrió un accidente. Durante una de las muchas clases que imparte el Museo Metropolitan de Nueva York, una alumna -"una estudiante de los cursos para adultos", según el departamento de comunicaciones del museo- perdió el equilibrio y cayó sobre el cuadro de Picasso El actor (1904-1905), un gran lienzo de dos metros de alto y más de un metro de ancho, en cuya esquina inferior derecha se abrió una brecha de 15 centímetros.

El cuadro, que muestra a un acróbata posando, colgaba en las paredes del museo desde 1952, año en que Thelma Chrysler Foy, una de las herederas del imperio automovilístico Chrysler, lo donó al museo. Pese al susto inicial, el diagnóstico de los conservadores del museo -que nunca hicieron público el valor del cuadro- fue positivo: según explicaron en un comunicado "el daño no ha ocurrido en el punto focal de la composición y esperamos que la restauración, que se llevará a cabo durante las próximas semanas, sea un éxito".

Considerado como uno de los más importantes del artista porque marca su salida del llamado periodo azul, y su entrada en el periodo rosa -donde suelen aparecer acróbatas ataviados con trajes de la commedia dell'arte-, es uno de los más solicitados por comisarios de todo el mundo, y había sido pieza esencial de diversas exposiciones dedicadas al artista. Pese al accidente, el museo aseguró que El actor volvería a lucir radiante en las paredes de la pinacoteca a tiempo para la muestra que el Metropolitan le dedicará a Picasso en la primavera de 2010.





“David y Goliat” (1542) de Tiziano Vecellio

La obra resultó dañada por un incendio que ocurrió en la Basílica de la Salud de Venecia, donde se encontraba el cuadro del pintor italiano Tiziano Vecellio. La obra se daño por el agua que se utilizó para apagar el incendio.

Los desafortunados hechos ocurrieron en agosto de 2010. Según informó el alcalde de Venecia, Giorgio Orsoni, la obra sufrió daños por el agua empleada por los bomberos para apagar el incendio y no por el fuego en sí, cuyas causas aún se desconocen.

"Desafortunadamente la tela de Tiziano sufrió daños. No por el incendio, sino por el agua de las bombas accionadas por los bomberos, que cayó a los pisos inferiores", comentó tras el incendio Orsoni, en declaraciones que recogió el periódico Corriere della Sera.

"Por fortuna, ha sido agua dulce y no salada, lo que habría, de seguro, corroído la pintura. Eso ha sido posible gracias al nuevo sistema de red hídrica, financiado por una ley especial. Por desgracia no estaba disponible en toda la ciudad", añadió en aquel momento.

La obra, de tres por tres metros de dimensión y que había sido restaurada hace unos años, estaba expuesta en la sacristía de la Basílica de la Salud, a unos doce metros de altura.

Según los datos de la investigación, el fuego, del que recibieron aviso los bomberos en torno a las 22.00 hora local (20.00 GMT), se produjo en dos puntos distintos del techo del seminario, muy próximo al Palacio Grassi, sede del museo del multimillonario francés François Pinault, esposo de la actriz mexicana Salma Hayek.



En 1541 se confía a Vasari la decoración del techo de la nave central de la iglesia de los Agustinos del Santo Espíritu en Isola. En agosto el pintor regresa a Roma sin realizar los lienzos por lo que Tiziano sería el encargado de continuar con el proyecto que se concluirá en 1544.

Los lienzos formaban parte de un importante programa iconográfico sobre la prefiguración del sacrificio de Cristo por lo que se eligieron los temas de Caín y Abel, el Sacrificio de Isaac y David y Goliath.

Las telas serían llevadas a la iglesia de Santa Maria della Salute en 1657, tras la supresión el año anterior de la Orden de los Agustinos.En plena "crisis manierista", Tiziano recurre a diversas influencias para mostrarnos de la manera más intensa y dramática el asunto que narra el primer libro de Samuel (17; 32-55): el arte clásico y las obras de Pordenone, Giulio Romano y Correggio, sin olvidar a Miguel Angel.

La impresión que causa al espectador el cuerpo decapitado del gigante filisteo es sobrecogedora, jugando el maestro de Cadore con los escorzos y los "contrappostos" para crear una escena de intensa violencia. Incluso Tiziano desarrolla un único punto de vista para los tres lienzos relacionados a través de acentuadas diagonales.

La perspectiva de "sotto in sù" empleada permite un mayor impacto visual en las escenas. Si bien el movimiento de las figuras acentúa el dramatismo, el colorido y la iluminación empleadas no se quedan atrás, utilizando tonalidades verdes y anaranjadas y una luz dorada que intensifica el contraste entre luces y sombras.

El resultado es una obra difícilmente superable, en la que se muestra la capacidad de Tiziano para asimilar diversas influencias en un estilo propio y genial.

Fuentes: http://www.artehistoria.com/v2/obras/12977.htm, www.archivo.de10.com.mx, http://www.libertaddigital.com/sociedad/el-david-y-goliat-de-tiziano-danado-en-un-incendio-en-venecia-1276400598/

“La ronda nocturna” de Rembrandt

El cuadro de Rembrandt ha tenido muy mala suerte; tan sólo en el siglo pasado fue atacado tres veces, una de ellas con ácido y las otras dos a cuchilladas.

El lienzo más agredido de la Historia del Arte, y uno de los más famosos del mundo, es sin duda “La ronda nocturna” de Rembrandt Harmenszoon van Rijn (15 de julio de 1606 – 4 de octubre de 1669). La que puede ser la obra maestra de Rembrandt, sufrió tres agresiones solo durante el siglo XX. La primera en 1911, el preámbulo de uno de los primeros conflictos salvajes del siglo. 

Un cocinero holandés que había sido expulsado de la marina holandesa, entró en el Rijksmuseum y sin mediar palabra asestó una puñalada al lienzo. La pintura quedó muy dañada, con una enorme raja que afectaba a los dos personajes principales, es decir, el animal asestó la puñalada justo en el centro geométrico del cuadro. 

El cocinero dijo que lo había hecho por despecho, por haber sido despedido del ejército. Consideró que de todas las obras maestras que se exponen en Holanda, el cuadro también titulado “La compañía del capitán Frans Banningh Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch”, era la más importante de todas ellas.

Los personajes del lienzo del siglo XVII, capitán Frans Banning y el coronel Willem van Ruytenhurch, fueron los que recibieron la primera puñalada del siglo XX

La segunda salvajada ocurrió en 1975. Otra vez el protagonista sería un cuchillo y un descerebrado. Un maestro de escuela jubilado, clavó el cuchillo en el lienzo repetidas veces, arrancando una porción de tela correspondiente de nuevo a la zona central del cuadro antes de que pudiera ser reducido por los vigilantes. Ya se sabe, un loco con un cuchillo es muy peligroso. 

El demente se acabo suicidando como consecuencia de los numerosos trastornos emocionales que padecía. Por último, en 1990, La ronda nocturna sufriría un nuevo ataque. Esta vez un loco roció el lienzo con ácido sulfúrico. La razón que argumentó en su agresión fue una protesta sobre su situación de desempleado.

Como no hay mal que por bien no venga, en los trabajos de restauración del cuadro de Rembrandt, se dieron cuenta que aunque el cuadro fuera oscuro, la escena transcurre realmente de día y no de noche. Lo que antes se consideraban sombras eran, en realidad, capas de suciedad acumulada con los siglos. El título debería cambiarse entonces por el de “Ronda de día”. Lo cierto es que estas compañías de milicianos holandeses eran vigilantes de la noche principalmente, de ahí también el origen del error.

La oscuridad del cuadro generó el error: no es de noche, es de día. Sin embargo, el oxido en el barniz ha hecho su parte con el transcurrir de los años.


“Mujer en un sillón rojo” (1929) de Pablo Picasso,

Esta pintura fue víctima de un vándalo que, en unos segundos, pintó sobre el lienzo con espray la figura de un toro y un torero con la palabra 'conquista' y salió huyendo. Toda la secuencia fue grabada por un empleado con un teléfono móvil.

Uriel Landeros, el hombre acusado de dañar un cuadro de Picasso en la colección Menil de Houston en junio de 2012, se encuentra prófugo desde que pintara con un spray el cuadro «Mujer en un sillón rojo» (1929), de la colección Menil también.


(la foto es un fotograma del video que capturó el momento de la agresión al cuadro)


 Aquí se aprecia el daño a la pintura



“El sueño” de Steve Wynn

Este pintor, quien tras venderla y antes de entregarla a su nuevo dueño, decidió mostrarla a unos amigos, pero al explicar un detalle le dio un codazo a la tela y le hizo un agujero del tamaño de una moneda.



“El pueblo a la Universidad y la Universidad al pueblo” de David Alfaro Siqueiros

Hace unos años, durante una de las huelgas de la UNAM, el mural de Siqueiros fue dañado por algunos estudiantes que escribieron varias fechas sobre él.


“L'enfant dans une veste rouge” (1890-95) (Chico con un chaleco rojo) de Paul Cézanne

Esta obra sufrió rasgones en el lienzo después de que fuera robada de una galería en Zurich. La buena noticia es que se pudo reparar.

Una pintura de Paul Cézanne valuada en 110 millones de dólares que sufrió daños tras el robo ocurrido hace ocho años y pudo ser restaurada.

La obra del impresionista francés "L'enfant dans une veste rouge" (Chico con un chaleco rojo) sufrió rasgones en el lienzo después de que fuera robada de una galería en Zurich, dijo el director de la fundación E.G. Buehrle, propietaria de la pintura.

Lukas Gloor agregó en una conferencia de prensa en Zurich, que las reparaciones llevarían un tiempo, pero que estas, aseguro,  restauraron la obra a su estado original.

Por este robo, cuatro hombres fueron arrestados en Serbia en una operación de la policía paneuropea que llevó a la confiscación de la pintura, robada de una galería en Zurich en 2008.

Así mismo, otras obras maestras de Claude Monet, Vincent van Gogh y Edgar Degas desaparecieron en el robo, pero fueron recuperadas.

No es frecuente en la producción de Cézanne el empleo de modelos profesionales, a excepción de su estancia en la Academia Suisse. Durante su estancia en París en el año 1890 contrató al modelo italiano Michelangelo di Rosa y realizó una serie de cuatro lienzos con este personaje como figura principal. La tela más famosa de la serie es ésta que contemplamos, interesándose el maestro por el estudio tanto del color como de los volúmenes, sus principales preocupaciones para conseguir que el impresionismo fuera un arte que pudiera incluirse en los museos.

Los especialistas consideran que nos encontramos ante una representación de la melancolía ya que esta postura será frecuentemente utilizada por los artistas, desde Durero hasta Van Gogh. El propio Cézanne había utilizado esta postura para el Fumador de pipa en fechas anteriores. A la postura debamos añadir la mirada ausente del modelo.

El rico y variado colorido está presidido por el rojo del chaleco, jugando con las tonalidades primarias y complementarias que los impresionistas habían tomado de Delacroix. Amarillos, azules, verdes y blancos se distribuyen por la superficie del lienzo, aplicados con una pincelada vibrante y libre.

El espacio está organizado tomando como pauta las formas geométricas para manifestar la volumetría como observamos en la disposición diagonal, la división en dos bandas de la pared del fondo o la cortina recogida. Las deformaciones anatómicas que se manifiestan en el Arlequín se encuentran presentes en los alargados brazos, siendo un evidente precedente de la pintura cubista de Picasso.



“El Guernica” (1937) de Pablo Picasso


En 1974, el comerciante de arte Tony Shafrazi escribió sobre el Guernica de Picasso las palabras “Kill Lies All” (“Matar Mentiras Todo”). Su garabato fue hecho en pintura roja de spray en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. En el momento Shafrazi solo gritaba: “Yo soy un artista y quiero decir la verdad”. Años más tarde el comerciante explicaría que su intención era renovar la obra y darle vida. Por fortuna, la obra se arregló inmediatamente y no quedaron rastros del daño.

Madrid. Noche a noche, una vez que el último visitante del Museo Reina Sofía de Madrid ha salido, el más reciente curador de la prestigiosa galería de arte entra en acción. El experto es un robot de nueva generación, que esta semana comenzó el más exhaustivo ejercicio de investigación jamás realizado sobre la controvertida obra maestra de Picasso, el Guernica. Su misión: aquilatar la verdadera extensión del daño sufrido por la pintura en su turbulenta historia de 75 años.

Desplazándose sobre una red de rieles que se extiende por los 3.5 por 7.8 metros del lienzo, el robot utilizará la tecnología más moderna de escaneo infrarrojo y ultravioleta para realizar millones de tomas de alta nitidez de áreas tan pequeñas como 25 micrones (25 milésimos de milímetro), con las cuales se construirá una imagen virtual de la pintura en tercera dimensión que los restauradores usarán para evaluar su condición.

El Guernica fue comisionado por el gobierno republicano español, con el deseo de que la obra de Picasso representara a la nación en la Exhibición Internacional de París, en 1937. El resultado fue una representación en blanco y negro de figuras atormentadas que reflejaban los horrores de la Guerra Civil que asolaba a España en ese tiempo.

Daños del Guernica

El título de la pintura es el nombre en español de Gernika, la capital ancestral del País Vasco, que fue bombardeada ese mismo año por aviones de la Italia fascista y la Alemania nazi, aliados del futuro dictador español Francisco Franco. Los historiadores calculan que en el ataque perecieron mil 600 personas, y la recreación de Picasso ha llegado a ser una de las pinturas más estudiadas en la historia del arte moderno.

Luego de la exhibición, el cuadro anduvo de gira durante 20 años por museos de todo el mundo. El enrollado y desenrollado del lienzo para transportarlo cobró su precio, y se dice que hacia la década de 1960 Picasso comentó: Ya basta. Pero fue apenas en 1981 cuando el Guernica hizo su viaje final de vuelta a la patria, procedente del Museo de Arte Moderno de Nueva York, al que el pintor lo prestó hasta que se restauró la democracia en España.

La compañía hispana Telefónica, que financia el nuevo proyecto en el Reina Sofía, señaló en un comunicado que es la primera revisión completa de salud que se practica a la pintura desde 1998, cuando se juzgó que estaba en condición muy precaria. Aquel análisis encontró 129 imperfecciones en el cuadro, como roturas, arrugas, marcas y manchones, atribuidos a su caótica historia. A raíz de ello se prohibió volver a moverla.

Picasso restaurando el Guernica

En 2008, el Reina Sofía (donde al final se radicó el cuadro) volvió a tomarle radiografías para verificar que no se hubiera deteriorado más. Los resultados mostraron que si bien las imperfecciones no habían aumentado, la pintura se dañó durante la restauración realizada después de un ataque con grafiti en 1974. Algunos críticos señalaron que su estado era peligroso, mientras otros afirmaron que estaba en condiciones de trasladarse de nuevo. Los expertos consideran que este nuevo estudio será más extenso que cualquiera de los efectuados antes, y que determinará el verdadero estado del Guernica.

Es un verdadero parteaguas, declaró a The Independent la profesora Teresa Espejo, experta en restauración de la Universidad de Granada. Los rayos X permiten a los restauradores ver el interior de la pintura y examinar el estado del lienzo, pero las imágenes ultravioletas mostrarán además secciones repintadas y errores, mientras las infrarrojas revelarán incluso bocetos subyacentes, precisa la especialista.

Hemos venido utilizando algunas de estas técnicas, como las fotos ultravioletas, durante más de 20 años… pero lo innovador es que todo será digitalizado en la misma computadora –aseveró. La combinación de estas fotos tan precisas, que revelará, digamos, la naturaleza exacta de los distintos tipos de pintura utilizados, resultará asombrosa.”

Una vez que esté completo el trabajo del robot sobre el Guernica, se usará en otras obras de arte en el Reina Sofía. El cuadro de Picasso será el centro de una nueva exposición de arte de la década de 1940 que se abrirá en la galería el próximo otoño.

Sin embargo, si los restauradores deciden que la pintura está en condiciones de trasladarse otra vez, podría perder su calidad de exhibición permanente en ese museo. Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, sostiene que el lugar que le corresponde es allí, como dispuso Picasso en su testamento. El Museo Guggenheim de Bilbao (a 30 kilómetros de la ciudad de Gernika) también ha reclamado el derecho de albergar la obra de arte.

Sin embargo, Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, declaró el martes pasado al diario español ABC que llevarse el Guernica del museo sería sacarlo de contexto: Es un tema cerrado, no hay discusión posible, aseveró. También negó haber llamado al ministro de Cultura del país para asegurar que la pintura permanezca en su sitio. Que unos museos pidan obras de otros no es nada nuevo. Yo también puedo desear la colección del Hermitage y no se me ocurre llamar a Putin, expresó.

Fuentes: The Independent, Periódico La Jornada, Domingo 29 de enero de 2012, p. 3, RevistaAecadia.com
Traducción: Jorge Anaya

“La Venus del espejo” (1648) de Diego Velázquez

La famosa pintura de Velázquez “La Venus del espejo” también fue mutilada en 1914 en la National Gallery por la sufragista Mary Richardson. Como protesta por la detención de la también sufragista Emmeline Pankhurst, Richardson entró en el museo con un cuchillo y propinó siete puñaladas al cuadro sobre la espalda y los hombros de Venus. Por ello fue condenada a seis meses de prisión, la pena máxima por la destrucción de una obra de arte. Más tarde Richardson declararía que había intentado destruir el cuadro porque representaba la imagen más bella en la historia de la mitología y porque no le gustaba la manera en la que los hombres permanecían frente al cuadro observándolo.

Los daños a la obra


La Venus del espejo es un cuadro de Velázquez (1599-1660), el pintor más destacado del Siglo de Oro español. Actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres, donde se la exhibe como The Toilet of Venus o The Rokeby Venus. El sobrenombre «Rokeby» proviene de que durante todo el siglo XIX estuvo en el Rokeby Hall de Yorkshire.1 Anteriormente perteneció a la Casa de Alba y a Manuel Godoy, época en la que seguramente se conservaba en el Palacio de Buenavista (Madrid), de donde probablemente fue robada por algún miembro del ejército inglés.

La obra representa a la diosa Venus en una pose erótica, tumbada sobre una cama y mirando a un espejo que sostiene el dios del amor sensual, su hijo Cupido. Se trata de un tema mitológico al que Velázquez, como es usual en él, da trato mundano. No trata a la figura como a una diosa sino, simplemente, como a una mujer. Esta vez, sin embargo, prescinde del toque irónico que emplea con Baco, Marte o Vulcano.




“La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan el Bautista” (h.1501-1505) de Leonardo da Vinci


En uno de los episodios más surrealistas fue protagonizado por La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan el Bautista, un dibujo también de Leonardo da Vinci valorado en 35 millones de dólares que se encuentra en la National Gallery de Londres. 

En 1987, cuando faltaban cinco minutos para el cierre, Robert Cambridge, un desempleado de 37 años, irrumpió en el museo londinense y disparó contra la obra de da Vinci en una protesta por la situación política, social y económica del Reino Unido. Afortunadamente el dibujo se encontraba protegido por un cristal especial, después de que 1962 un pintor alemán, considerado posteriormente como demente, arrojara un bote de pintura contra la obra. 

La explosión destrozó el cristal y dañó un área de unos 15 centímetros de la túnica de la Virgen, además de fragmentos de vidrio por toda la obra que pudieron eliminarse en la restauración. A raíz del incidente un portavoz del museo emitió un comunicado en el que comentaba una gran verdad: «Cada año recibimos unos tres millones de visitantes y es imposible registrarlos a todos. Si alguien quiere causar daño puede hacerlo».

Es un cartón a tamaño natural que combina dos temas populares en pintura florentina del siglo XV: la Virgen (María) y Niño con San Juan Bautista (hijo de la pariente de María Isabel) y la Virgen y el Niño con Santa Ana (la madre de María). De esta manera, están representadas las tres generaciones de la familia de Cristo: santa Ana tiene a su hija María sobre las rodillas y esta última entretiene al Niño que se gira hacia San Juan.

Hay un sutil juego entre las miradas de las cuatro figuras, con santa Ana sonriendo a su hija María, mientras que los ojos de ésta se fijan en su hijo, al que también mira san Juan. Santa Ana dirige a la Virgen una mirada extraña, llena de sentimiento, como si ya imaginase los sufrimientos que María deberá soportar durante la Pasión de Cristo.

Hay poca claridad en la delineación de los cuatro cuerpos; las cabezas de las dos mujeres, en particular, parecen surgir del mismo cuerpo. Leonardo se esforzó en reproducir un sentido policéntrico de movimiento, haciendo de modo que los dos personajes se fundiesen en un único complejo, en el que destaca la cabeza de santa Ana. La expresión de la Virgen María es extraordinariamente tierna, pero al mismo tiempo el rostro tiene una belleza majestuosa, ultraterrena, que sugiere la profunda devoción materna.

El enigmático gesto de santa Ana apuntando con su dedo índice hacia el cielo aparece nuevamente en dos de las últimas pinturas de Leonardo, su San Juan Bautista y su Baco, y es considerado como el gesto leonardesco por antonomasia. Parece sugerir con ello que hay sentimientos y pensamientos que quedan más allá de la normal comprensión humana.
El paisaje del fondo apenas está esbozado.

El estilo recuerda a La última cena y las monumentales figuras de los apóstoles en ella representados. Algunos autores han percibido en este dibujo la influencia de la escultura clásica.

Es infrecuente en un cartón que los perfiles nunca se hayan agujereado ni tengan incisiones, indicando que no había llegado el momento de transferir el diseño a la tabla en el que se pintaría. La composición es marcadamente diferente de la única obra de Leonardo que trata el tema, La Virgen, el Niño Jesús y santa Ana en el Museo del Louvre, en el que la figura del Bautista ha sido eliminada.



“La Libertad guiando al pueblo” (1830) de Eugène Delacroix

El cuadro fue deteriorado por una mujer de 28 años en el museo del Louvre en Lens. La mujer, que visitaba el jueves 7 de febrero de 2013 en la nueva sucursal del museo, escribió una inscripción en la parte de abajo del cuadro con un marcador negro, antes de ser detenida por un guardián del museo y otro visitante. El cuadro ya se encuentra en restauración.

Una visitante de la franquicia del museo Louvre en la ciudad de Lens dañó la famosa obra con un rotulador.

Las autoridades dijeron que se trató de una mujer de 28 años, quien pintarrajeó con un rotulador esta obra de gran formato poco antes del cierre del museo. La noticia fue un escándalo para los admiradores de esta reconocida obra mundial.

La información también indicó que el museo señaló que los daños en la obra magistral de Delacroix son mínimos, lo cual fue un alivio para las personas responsables de su cuidado.

Un vigilante y un visitante impidieron que la mujer continuara, dicen los detalles de la nota de la agencia internacional de noticias dpa.

Desde la apertura de esta nueva franquicia del emblemático Louvre en París, la obra se exhibe en esa ciudad del norte de Francia en la Galerie du temps.


“Hombre en el cruce de caminos” (1933) de Diego Rivera


El mexicano Diego Rivera era uno de los pintores favoritos de Abby, la madre de Nelson Rockefeller, así que finalmente recibió el encargo de pintar un mural gigante para decorar el gigantesco vestíbulo del Rockefeller Center, que acababa de erigirse en Nueva York. La pretensión de Rockefeller era que los visitantes hicieran un alto en el camino y se detuvieran a pensar.

Dicho y hecho: el indómito Rivera creó ‘El hombre en el cruce de caminos’ un mural lleno de simbolismo, guiños al comunismo, en el que aparecían Trotsky, Lenin y el mismísimo Marx. Todo ello en la entrada del cuartel general uno de los mayores iconos del capitalismo. El mecenas intentó que Rivera reemplazara la cara de Lenin por la de un trabajador anónimo, pero el pintor se negó.

El mural fue finalizado el 22 de mayo de 1933 y fue inmediatamente cubierto por una lona. Ocho meses después, a principios de 1934, Rockefeller ordenó a los obreros que destruyeran el mural, una acción que fue calificada como “vandalismo cultural” por el mexicano.
Por fortuna, un asistente de Rivera había fotografiado el proceso de elaboración del mural, y Rivera pudo usar las imágenes para repintar la obra, aunque a mejor tamaño, en el Palacio de Bellas Artes de México DF, donde fue renombrado como ‘El hombre, controlador del Universo’.

Ahora el controvertido mural de Rivera, así como otros cuatro ciclópeos frescos del pintor, podrán verse de nuevo en Nueva York, concretamente en el MOMA, que ha reunido la obra del artista en la exposición ‘Diego Rivera: Murales para el Museo de Arte Moderno’.

La historia del famoso mural y la atribulada relación entre dos personajes tan opuestos como Rivera y Rockefeller fue magistralmente narrada por Tim Robbins en la película ‘Cradle Will Rock’ (estrenada en España como ‘Abajo el telón’, 1999).


Banksy

A mediados de mayo de este año, una de las últimas obras que quedaban de Banksy en Melbourne fue destruida por constructores que instalaron una tubería justo en la pared en la que se encontraba la obra. La pieza costaba 50.000 dólares.

Robin Gunningham, vecino de Bristol, sería el artista detrás del seudónimo de Banksy.  Banksy «nació y creció en Bristol, se vio implicado en el graffiti durante el boom del aerosol en Bristol de finales de la década de 1980». 

Su trabajo, en su gran mayoría piezas satíricas sobre política, cultura pop, moralidad y etnias, combina escritura con graffiti con el uso de estarcidos con plantilla (conocidos generalmente como stencils, del inglés). 

Otra de las obras de Bansky dañadas en Alemania

Su arte urbano combina escritura con una técnica de estarcido muy distintiva, similar a Blek le Rat, quien empezó a trabajar con estarcidos en 1981 en París; y miembros de la banda de anarco-punk Crass, que mantuvieron una campaña en las instalaciones del metro de Londres a finales de la década de los setenta del siglo XX e inicios de los ochenta. 

Banksy reconoció la influencia de Blek diciendo "cada vez que creo que he pintado algo ligeramente original, me doy cuenta de que Blek le Rat lo hizo mejor, sólo que veinte años antes." Sus obras se han hecho populares al ser visibles en varias ciudades del mundo, especialmente en Londres.

“Danza de la muerte” de Niklaus Manuel Deutsch

The Dance of Death (La Danza de la Muerte) de Niklaus Manuel Deutsch (1484-1530), decoraba los muros de un cementerio en Berna, Suiza; fue el monumento más famoso de la ciudad, el cual consistía en una serie de 46 escenas. Por desgracia, la obra fue destruida en 1660 como resultado de la re-evolución urbana. Sin embargo, una copia aparece en un manuscrito de pinturas y escritos realizados en 1649 por un artista local, Albrecht Kauw.

Niklaus Manuel, apodado Deutsch, esto es, alemán (nacido probablemente en 1484 en Berna - 28 de abril de 1530 en Berna), fue un dramaturgo, pintor, artista gráfico, un reformador y un político suizo.

Sólo se tienen datos seguros sobre Niklaus Manuel posteriores al año 1509. Se deduce el año de nacimiento a partir de documentos posteriores, que son bastante convincentes. Se cree que es hijo del farmacéutico de Berna Emanuel de Alemanis (o Allemanis) y de Margaretha Fricker (o Frickar), hija no matrimonial de Thüring Fricker, un político de Suiza.

Nada se sabe a ciencia cierta de su juventud y formación. Se cree que se formó como pintor de vidrieras. En 1509 se casó con Katharina Frisching, la hija de Hans Frisching, miembro del consejo de Berna. Con ocasión de la boda, abandonó su apellido, Alemán (o Alleman), que había llevado hasta entonces, y se llamó a sí mismo sólo Niklaus Manuel. Su firma y su sello llevan las iniciales «N. M. D» en esta época. Tuvo seis hijos de este matrimonio con Katharina:

Desde 1510 Niklaus Manuel fue miembro del gran consejo en Berna. En 1516 participó como un secretario de Albrecht von Stein, el líder de las tropas mercenarias al servicio de Francia en las guerras de Lombardía. Entre 1516/17 comenzó a pintar su famosa Danza de la muerte en el monasterio dominico de Berna, al que siguieron más obras. A partir de 1518 desarrolló misiones políticas, siendo posteriormente uno de los más destacados reformadores de Suiza.

Cultivó la pintura, el dibujo y la xilografía. La pintura es en estilo gótico tardío suizo. Posteriormente sigue a la Escuela del Danubio.

“The Sleeping Shepherd” de François Boucher

En noviembre de 2001, en un museo en Lucerna, Suiza, un ladrón volvió a la escena del crimen, pues varios años atrás había robado 239 obras de arte no sólo de este lugar; una persona al verlo lo reconoció y fue detenido por la policía.

Este joven alemán dijo haber comenzado a robar los objetos de su pasión en 1995. Visitaba museos y casas señoriales europeas para cometer sus crímenes. Robó múltiples pinturas, estatuillas, objetos de plata y joyas.

Al detener al ladrón, la policía pensó que todas las piezas iban a regresar a su lugar de origen, pero no contaban con que la madre del criminal había destruido el arte que se había almacenado en su casa. Los objetos habían sido arrojados a un canal, y las pinturas habían sido cortadas y luego lanzadas a un pozo de desperdicios.

Entre las obras que se perdieron estaba la pintura The Sleeping Shepherd del artista François Boucher, la cual fue hurtada en 1996.

“La Bacanal” de Peter Paul Rubens

Durante la Segunda Guerra Mundial, Alemania, al igual que muchos otros países europeos, evacuó a sus obras de arte de los museos a refugios más seguros, en Berlín, uno de estos centros fue el búnker en Friedrichshain.

Pero en mayo de 1945, cuando la ciudad estaba en manos de Los Aliados, más de 400 pinturas fueron destruidas durante un incendio en el Flackturm en Friedrichshain. Dentro de estas piezas se encontraba The Bacchanal, obras de Peter Paul Rubens del siglo XVII.

“La adoración de los pastores” de Gerrit van Honthorst

El 27 de mayo de 1993, una bomba explotó cerca de la Galería de los Uffizi en Florencia. Varias personas murieron en este atentado cuyo principal objetivo era el propio museo. Este recinto alberga varias pinturas que representan La Adoración de los Pastores de artistas tan conocidos como Hugo van der Goes y Lorenzo di Credi. Y entre las muchas versiones que había contaban con una del artista holandés Gerrit van Honthorst, que vivió en Florencia durante el siglo 17. L'Adoration des Mages, 1620, fue destruida durante el ataque con explosivos.

El embajador de los Medici en Roma, Piero Guicciardini, solicitó a Gherardo en 1619 pintar un retablo para el altar de la capilla de su familia, en Santa Felicità, llamada la Adoración de los pastores iluminada por la luz de las velas. Esta obra sufrió grandes daños cuando una bomba de la mafia explotó en 1993 fuera de la Galería. Existe en la galeria Uffizi un video proyectado directamente sobre la pintura permite a los visitantes ver lo que se perdió de la obra.

Daños severos de la obra

Gerrit van Honthorst o Gerard van Honthorst (Utrecht, 4 de noviembre de 1590 — Utrecht, 27 de abril de 1656) fue un pintor caravaggista flamenco del siglo XVII, de historia, de género y retratista.

Nacido en una familia de artistas, van Honthorst fue alumno de Abraham Bloemaert. En la década de 1610 completó su formación en Roma, estudiando en particular la obra de Caravaggio. Posteriormente reside en Londres, acompañado de su discípulo Joachim von Sandrart, donde ejecuta para el rey Carlos I cuadros destacados. Regresa a su país, donde se convierte en el más destacado de los pintores de la «Escuela de Utrecht», seguidores holandeses del artista italiano Caravaggio.


Restauración de la obra

Los severos daños del cuadro, fueron causados por una potentísima explosión provocada por unos 100 kilos de dinamita colocados en una furgoneta Fiat aparcada en una callejuela del siglo XIIV, junto a la plaza de la Señoría, de Florencia, causó a las 1’05 am., cinco muertos -entre ellos dos niñas, una de dos meses y otra de nueve años- y 29 heridos. Los enormes daños materiales, esparcidos por un radio de unos 500 metros, se centraron en la llamada torre de las Pulgas, sede de la Academia Georgofili, que reventó literalmente, y sobre todo en la galería de los Oficios, que fue cerrada durante meses y donde se perdieron totalmente tres pinturas.

"Más que de Mafia, se habló de una estrategia del terror. No se cree que sólo haya sido cosa de Mafia", comentó el fiscal jefe de Florencia, Pier Luigi Vigna, quien, a diferencia de lo ocurrido con otro atentado similar registrado en 1984 en la capital toscana, no lograba detectar ninguna relación concreta entre este salvaje ataque y el desarrollo de las investigaciones anti Mafia en la zona. Tanto las dimensiones del cráter -dos metros de diámetro por uno y medio de profundidad- como la distancia -50 metros- a la que fue proyectado el motor del coche-bomba, fueron similares a las del atentado de Roma", dijo el director.

La bomba causó víctimas porque las rancias estructuras medievales del centro florentino tenían que ceder por fuerza ante una onda expansiva que llegó a levantar del suelo a muchos de los turistas que pasaban una noche de verano en la vecina Señoría.

Torre de las Pulgas

Toda la zona quedó llena de escombros y vidrios rotos, entre los que, sólo a partir de las cuatro y media de la madrugada, comenzaron a rescatarse los cuerpos sin vida -incluidos los de dos niñas- de los cuatro integrantes de la familia de la guardesa de la Academia Georgofili. La bomba los precipitó hasta tierra desde el último piso de la torre de las Pulgas, donde dormían. La quinta víctima fue una joven que pernoctaba en la casa de enfrente y que no pudo ser identificada porque quedó carbonizada.

La misma destrucción reinaba en la galería de los Oficios, donde casi todos los cristales se rompieron tanto en techos como en ventanas. El pasillo diseñado por Giorgio Vasari para unir las dos alas de la galería peligraba seriamente. Entre las obras pictóricas dañadas, destacan el Nacimiento, de Gherardo delle Notti, y otros dos cuadros de Bartolomeo Manfredi, que quedaron totalmente destruidos. Gravemente dañado y con difícil restauración quedó un Giotto y sufrió un gran corte vertical un célebre Adonis, de Sebastiano del Piombo. Varias decenas más de cuadros sufrieron desperfectos menores.

La dirección del museo florentino procedió a trasladar a un lugar seguro los 300 cuadros colgados en las diez salas del tercer piso, que, al romperse el techo, quedaron expuestas, a la lluvia.

“Filosofía” de Gustav Klimt

Durante la Segunda guerra mundial, parte de las obras que guardaba la Galería Moderna de Viena fueron trasladas, en 1944, al Castillo Immendorf, poniéndolas a salvo de los continuos bombardeos que sufría la ciudad.

Pero en el mes de mayo del 1945, ante la presión soviética que sufría la zona, las tropas de la SS incendiaron el castillo, perdiéndose tanto el continente como el valioso contenido, evitando así que los tesoros artísticos cayeran en manos soviéticas. Entre las numerosas pérdidas cabe destacar una serie con el título Filosofía de Gustav Klimt.

“El Pintor” (1963) de Pablo Picasso (perdida para siempre)

Este cuadro, firmado en 1963, llamado "Le Peintre" (El Pintor), por el famoso artista Pablo Picasso, se perdió en el accidente del vuelo 111 de Swissair de Halifax, Nueva Escocia, Canadá, el 2 de septiembre de 1998. Además de esta obra, que fue valorada en 1,5 millones de dólares, el avión también contenía casi la mitad de mil millones de dólares en el valor de los diamantes y otras joyas preciosas que contenía.

En el camino desde el aeropuerto JFK de Nueva York a Ginebra, Suiza, los pilotos enviáron una señal de socorro y estaban tratando de hacer un aterrizaje de emergencia en Nueva Escocia cuando el avión se estrelló en el Océano Atlántico, matando a los doscientos veintinueve pasajeros. Aunque el noventa y ocho por ciento de el avión fue recuperado del agua, sólo unos veinte centímetros de la obra de Picasso se han encontrado, y las joyas no se encontraron.

"Schubert en el piano" (1899) de Gustav Klimt

Gustav Klimt fue un destacado pintor simbolista austríaco cuyo trabajo a menudo se centró en la forma femenina. Serena Lederer fue un mecenas del arte vienés rico que recogió catorce de las pinturas de Klimt. Lederer envió su colección al museo Schloss Immendorf para su custodia en 1943. Sin embargo, la colección se perdió cuando el partido nazi en retirada lo incendió en 1945.

“Winston Churchill” (1954) de Graham Sutherland


En 1954, Graham Sutherland recibió el encargo de pintar un retrato de cuerpo entero de Sir Winston Churchill, el Primer Ministro del Reino Unido, que se presentó a Churchill en una ceremonia pública en su octogésimo cumpleaños. Sutherland fue un pintor modernista con una reputación para la captura la parte "real" de las personas.

En lugar de representar a Churchill como majestuoso, Sutherland lo pintó como realmente le parecía, y al parecer ni Churchill ni a su esposa le gustó la pintura.

Después de la presentación pública en 1954, el cuadro fue llevado a su casa de campo en Chartwell, pero nunca se mostró. No fue hasta que la señora Churchill que murió en 1977 se descubriera la verdad, que había destruido la pintura poco después de que se la entregase.

"Panorámica del río Missisippi" de John Banvard (Cortada en trozos)

John Banvard era un americano retratista. De Banvard su obra magna fue un gran panorama del valle del río Mississippi. En 1840, el artista pasó meses viajando por todo el río en un barco, el dibujó el paisaje. Luego se trasladó de los bocetos a un enorme lienzo.

El trabajo terminado mide tres metros y medio de alto por dos kilómetros y medio de largo. El panorama masivo fue anunciado como el "lienzo de cinco kilómetros", (un poco exagerado), y fue llevado en una gira por todo Estados Unidos. Hacia el final del siglo 19, el panorama fue cortado en varias piezas para su almacenamiento, y las piezas nunca han sido recuperadas.

John Banvard estaba convencido de que podía hacer algo mejor y más novedoso, y fue cuando decidió pintar su famoso “Panorama del Mississippi”. La idea de John era mostrar al público la vida y las costumbres de la gente que vivía a orillas del Río Mississippi, recordemos que el río tiene unos 5000 km de largo y pasa por varios estados, cientos de pueblos y ciudades, pero él se había criado a orillas de ese río y el proyecto lo seducía, así que decidió ponerse manos a la obra.

Compró una pequeña canoa y un baúl donde guardó cientos de cuadernos y lápices para dibujar. Empezó a navegar solo y durante dos años por el río escribiendo lo que veía, tomando apuntes y haciendo pequeños garabatos.

Su travesía lo llevó desde Missouri hasta Nueva Orleans y cuando estuvo seguro de que había dibujado y anotado hasta el más mínimo detalle, desembarcó en su pueblo y compró enormes rollos de lienzo, los cuales fue apilando en un viejo galpón donde empezó a pintarlos con todo lo que había visto en su travesía de dos años. Luego los unió secuencialmente y por fin vio terminada su obra maestra a la que llamó el “Gran Panorama móvil del Mississippi de Banvard”, que fue expuesto al público por primera vez el 29 de junio de 1846 en un teatro de Kentucky a un costo de 50 centavos por persona.

Sistema de manivelas de los "panoramas"

Mientras el lienzo se iba desenrollando a lo largo del escenario (las manivelas quedaban ocultas detrás del telón a ambos lados), John Banvard iba contando las numerosas aventuras que le había deparado cada tramo del río y ordenaba girar la manivela más rápido o más despacio según el interés de cada tramo de la historia y las reacciones del público; además toda la exposición contaba con el acompañamiento musical de un piano tocado por su mujer. El efecto, tomando en cuenta la época, debió haber sido impresionante.

John y su panorama tuvieron un éxito rotundo, se cansó de llenar teatros en Kentucky y pronto fue pedido en las grandes ciudades norteamericanas. La acogida fue fabulosa, especialmente en Nueva York y Boston que eran los centros culturales más importantes de aquella época. Todas las noches agotaban las entradas para su espectáculo.


"El pintor camino del trabajo" (1888) de Van Gogh (Destruida por el fuego)


Vincent Van Gogh creó cerca de dos mil obras de arte en su vida. "El Pintor en su manera de trabajar" se encontraba en el Museo Kaiser-Friedrich en Berlín antes de ser destruido por el fuego durante la Segunda Guerra Mundial.

Este es uno de los muchos autorretratos de Van Gogh, que representa al artista cargado de suministros de pintura en un camino de Montmajour en 1888.

“Retrato del doctor Gachet” (1890) de Vicent Van Gogh

Paul Gachet era un médico parisino homeópata y psiquiatra, amante del arte: conoció a Vincent Van Gogh a través de su hermano, Theo e inmediatamente los dos se encontraron en sintonía por tener una visión del arte muy semejante. Era un pintor y grabador aficionado y, además, protegió a varios artistas como Pissarro y Cézanne. Fue uno de los primeros compradores de cuadros de Cézanne, formando una importante colección que en 1952 su hijo donaría al Estado francés.

Después de que le dieran el alta a Van Gogh en el Hospital de Saint-Rémy, acudió a Auvers-sur-Oise, donde el doctor Gachet estaba dispuesto a atenderlo. El pintor acudía con frecuencia a casa del médico y éste aceptó posar para Vincent, que desde hacía tiempo buscaba un modelo para retratar del natural.

Trabajando juntos durante la realización de la obra los dos obtuvieron un resultado extraordinario. El cuadro es extremadamente innovador: Van Gogh abandonó la pose estática y convencional de los cuadros precedentes. El triste rostro del doctor es «la expresión desencantada de nuestro tiempo» afirmación de Van Gogh en una carta dirigida a su colega y amigo Paul Gauguin (carta n.º 643 de junio de 1890).

El doctor aparece «pensativo, casi preocupado, con un leve escepticismo». Van Gogh se sentía muy próximo al doctor, de quien decía que era «al menos tan nervioso como yo».

Van Gogh escribió a su hermano en 1890 sobre la pintura:

He hecho un retrato de M. Gachet con una expresión melancólica, que bien podría parecer una mueca a aquellos que lo vean... Triste pero amable, y aun así clara e inteligente, así es como muchos retratos deberían hacerse... Hay cabezas modernas que podrían mirarse durante mucho tiempo, y que se volverán a ver, quizás, con nostalgia, cien años después.

En cuanto a la forma concreta en que lo representó, escribió a Theo: «la cabeza con una gorra blanca, muy rubia, muy clara; también las carnaciones de las manos son muy blancas, un traje azul y un fondo azul cobalto» (carta n.º 638, datada el 4 de junio de 1890).

En el retrato el artista propone un fuerte contraste cromático. en primer plano, sobre la mesa, junto al libro una planta de digital. El digital en la pintura es una planta de la que se extrae un medicamento para tratar de ciertas afecciones cardíacas; es por lo tanto un atributo de Gachet como médico.

La parte superior de la obra está separada por una línea ondulada.

La segunda versión del retrato fue ejecutada en el mismo año 1890, poco después del primero. En esta versión del cuadro, donada al Museo de Orsay de París por los hijos del doctor Gachet, Van Gogh ha eliminado (a diferencia del primer retrato) el vaso y el libro, haciendo resaltar la planta de digital sobre el fondo rojo, tratando de modo más sumario el fondo.

En la extraordinaria colección de pintura impresionista amasada por Paul Ferdinand Gachet (1828-1909), el doctor que asistió a Van Gogh en los meses anteriores al suicidio del artista holandés, que le inmortalizó en varios retratos, el más célebre es el buscado ahora. Como manda la tradición detectivesca, los investigadores comenzaron sus pesquisas por el último rastro dejado por el Retrato del doctor Gachet. Se remonta éste a 1990, cuando el supermillonario japonés Ryoei Saito pagó 82,5 millones de dólares por el lienzo (más de 13.000 millones de pesetas) en una subasta. Saito, presidente, entre otras, de la papelera Daishowa, declararía luego haber guardado el cuadro en uno de sus almacenes, tras haberlo mirado una sola vez. Eso sí, el retrato estaba conservado en una caja de madera y el almacén, en Tokio o sus cercanías, disponía de aire acondicionado y estrictas medidas contra incendios.


Poco después, al verse obligado a pagar al Estado japonés 24 millones de dólares (casi 4.000 millones de pesetas) en impuestos por la adquisición del cuadro, Saito dijo a sus amigos que el Van Gogh y un Renoir, comprados en la misma subasta, serían incinerados junto a él. Su deseo, explicó, era liberar a sus herederos de la obligación de tener que pagar al fisco una fortuna.

¿Fue una broma formulada con intención provocadora? Así se creyó en su momento, pero lo cierto es que nadie ha vuelto a ver el cuadro desde que Saito falleciera en 1996, a los 76 años. Desde entonces, el mundo del arte tiembla ante la idea de que el japonés se llevara en su ataúd el cuadro. Como si fuera un faraón egipcio, sólo que Saito fue incinerado.

"El cuadro pertenecía al señor Saito, y no a la empresa, así que no estamos seguros de dónde está", declaró al Philadelphia Inquirer Iwao Sakamoto, portavoz de Daishowa. Pero Sakamoto abrió una rendija a la esperanza: "Hemos escuchado que nuestro ex presidente vendió el cuadro antes de fallecer. Creemos que no tiene bases sólidas el rumor de que fue quemado".

Los investigadores del Metropolitan llegaron a la misma conclusión, según informaron en el museo. "Según lo que hemos podido averiguar, el Retrato del doctor Gachet no parece haber sido destruido", dijo. "Está en alguna parte, en cualquier lugar, en la colección privada de un rico desconocido. El quién y el dónde son las piezas del rompecabezas que no hemos podido encontrar".

Aunque menos popular que sus cuadros de girasoles, el Retrato del doctor Gachet es, según muchos especialistas, la mejor obra de Van Gogh y el último retrato completado antes de su suicidio.

El cuadro, según ha reconstruido Cynthia Saltzman, autora del libro Retrato del doctor Gachet, es la historia de una obra maestra, y fue heredado por el hermano del pintor, quien posteriormente lo legó a Johanna, su viuda. Tras pasar por las manos de un marchante, una coleccionista danesa, otro alemán al que se lo confiscaron los nazis como una muestra de "arte degenerado" y ser vendido a un alemán instalado en Holanda, acabó perteneciendo al filántropo judío Siegfried Kramarsky, quien, huyendo de la invasión nazi, se instaló en 1939 en Nueva York. En 1990, el Retrato del doctor Gachet se convirtió en la pintura más cara jamás adquirida en pública subasta. Se atribuyó entonces a la inflación del mercado del arte debida a los extraordinarios beneficios realizados por los movimientos en Bolsa, la especulación con las divisas y las compraventas de empresas.

Fuentes:
http://elpais.com/diario/1999/07/28/ultima/933112801_

El gran tapiz de Joan Miró

El Gran tapiz realizado por Joan Miró en 1974 y que estaba colocado en el vestíbulo de la entrada a una de las Torres Gemelas de Nueva York, se perdió en los ataques terroristas de las torres gemelas.

“Era un tapiz inmenso, y, esta obra era propiedad del Port Authority y fue solicitada por encargo al pintor catalán para decorar la entrada de los turistas a una de las torres.

“Evidentemente los catalanes que han estado en Nueva York lo recuerdan perfectamente al entrar al World Trade Center y encontrarnse con una obra de Miró”

Fuentes: http://www.proceso.com.mx/186429/un-tapiz-de-miro-estaba-en-el-lobby-de-una-de-las-torres

“Dánae” (1636) Rembrandt

En 1985, un visitante del Museo Hermitage de San Petersburgo, sacó un cuchillo y empezó a cortar el vientre y los muslos de Danae. Luego roció ácido sulfúrico al lienzo, lo cual hizo que la pintura original se corriera. La restauración tardo doce largos años, pero, por fortuna, la obra se salvó.

A pesar de que la mayoría de los encargos tenían una temática religiosa, algunos burgueses de Ámsterdam también solicitaban escenas mitológicas en las que se permitía contemplar desnudos femeninos como en el caso de Dánae.

Hija de Acrisio, rey de Argos, Dánae fue encerrada por su padre en una torre de bronce para evitar que no tuviese hijos ya que el oráculo de Delfos había predicho que el hijo de Dánae mataría a Acrisio. Zeus se prendó de la belleza de la joven y logró penetrar en la torre metamorfoseándose en lluvia de oro. Fruto de esa relación nacería Perseo quien mataría a su abuelo, siguiendo el pronóstico del oráculo.

Rembrandt ha presentado a la bella joven desnuda recostada en su cama, recibiendo un potente rayo de luz que anticipa la entrada de Zeus en la estancia convertido en lluvia dorada. Al fondo encontramos a la anciana que custodiaba a Dánae, acudiendo rápidamente al escuchar ruidos extraños.

Como ocurre en las demás mujeres desnudas pintadas por el maestro, Dánae es hermosa, tiene armoniosas proporciones y refleja el ideal de belleza de la época, como también hizo Rubens. La luz dorada resbala por el escorzado cuerpo de la joven, provocando atractivos contrastes entre zonas iluminadas y zonas ensombrecidas que otorgan un mayor verismo a la figura.

Para provocar una mayor sensación de riqueza, Rembrandt ha recurrido a una cama de bronce con dosel, decorada por un amorcillo dorado que parece llorar por la desgracia del encierro de la muchacha que se nos presenta envuelta en ricas telas ejecutadas con todo lujo de detalles, demostrando una vez más la excelente calidad en la factura del artista.

La sensación de vitalidad que se crea está reforzada por el gesto de extrañeza de Dánae y la curiosidad de la anciana, creando la sensación de estar presentes ante una escena teatral.

En 1985 un lituano llamado Bronius Maigis atentó contra la obra rociándola con ácido sulfúrico y realizando diversos cortes con un cuchillo. Tras 12 años de intensas restauraciones el lienzo ha sido expuesto en su lugar original protegido por un cristal antibalas. Mijaíl Piotrovski, el director del Ermitage, ha comentado al respecto que "aquella Dánae que existía ya no existe. Nuestro objetivo es mostrar al público lo que ha quedado de la obra maestra de Rembrandt. Los restauradores no se inmiscuyeron en la pintura del autor y, por eso, se logró conservar su espíritu". El museo ruso recibió esta obra maestra en 1772, cuando Catalina II la adquirió a un barón francés.
www.artehistoria.com Revista Arcadia, 20/06/12



Compilación de Emilio Bueno Salazar